Ya entrada en mi adolescencia mi curiosidad sobre el funcionamiento de la mente iba en aumento, tratar de entender mis propias inseguridades y miedos resultó ser un gran motor de acción. Así que ni corta ni perezosa me matriculé en la Facultad de Psicología.

El primer día me quise morir: “¿pero esto qué es lo que es?”

Entré en pánico. Todo me sonaba a chino (con todos mis respetos a los chinos), no entendía nada. Yo alumna de sobresalientes, suspendiendo el examen sorpresa del primer día de clase.

Sí, hijo/a sí, una suertuda que soy. Primer día, primer cate.

Sin embargo, la carrera se convirtió en un reto que acabé disfrutando muchísimo y para resarcirme, o porque el Universo se apiadó de mí, la última nota que saqué fue una Matrícula de Honor. Eso sí, la única. Menos da una piedra.

Final feliz, inicio desastroso, ¿o era al revés? Abanderada de mi titulación, ilusionada y con ganas de ayudar, me topé con una cruda realidad. Nadie me daba trabajo.

¡Uf! ¡Qué palo tan enorme! Que si no tienes experiencia, que si eres muy joven… Una desesperanza brutal.

Acompañando a mi larga sequía en la práctica profesional, surgió una de las grandes mentoras en mi vida: la depresión.

Fue más que una caída emocional; a pesar de ser la experiencia más difícil que jamás enfrenté, se convirtió en mi gran luz al final del túnel, por más paradójico que pueda sonar.

Comencé mi viaje de reflexión, autoexploración, cultivo del amor propio y proyección de mi propia luz, la cual siempre había existido en mí, pero que no reconocía.

Y cuando me sentí lista, ¡alehop!, di el salto.

Inicié mi travesía explorando las redes sociales con el objetivo de acercar la psicología de una manera sencilla, creativa, cercana y eficiente a las personas que necesitasen apoyo emocional, sobre todo a aquellas que no tenían la posibilidad de acceder a un proceso terapéutico.

La comunidad fue creciendo tanto y tan deprisa -hoy día la conforman más de dos millones de personas-, que decidí crear mi consulta virtual Ciara Molina Psicóloga Emocional.

De esto hace ya más de una década.