¿Te has descubierto mordiendo a tu pareja alguna vez?
Dar “mordisquitos” porque nos apetece “comernos” a la persona que amamos, es mucho más normal de lo que creíamos. Lo confirma un estudio científico, realizado en la universidad de Yale por las psicólogas Rebecca Dyer y Oriana Aragón, que califica este tipo de impulsos amorosos como “agresión tierna” (“Cute aggression”).
La investigación nos cuenta que en ocasiones tratamos de reprimir algunas emociones y situaciones emocionales que creemos que no nos convienen, y a veces sin ser conscientes, expresamos nuestros sentimientos a través de formas inesperadas. Aunque pudieran parecer contrarias a lo que sentimos, nos ayudan a restablecer el balance emocional interno.
¿Te sucede que cuando ves un bebé adorable o un cachorro te entran unas ganas horribles de achucharle?
Seguramente tu respuesta sea que SÍ, ¿verdad?
Tanto en la situación de pareja, como la del bebé o el cachorro experimentamos mucho amor y ternura dentro de nosotros, y ese sentimiento es tan grande que no sabemos controlarlo o cómo darle cabida, por eso la emoción del momento nos desborda, y nuestra manera de liberarla es con una pequeña “agresión” como morder a nuestra pareja, estrujar los cachetes de un bebé o achuchar a un perrito.
Lejos de ser algo negativo, esta es una herramienta inconsciente, casi instintiva, que nos ayuda a expresarnos y aliviar la tensión acumulada que genera la intensidad de lo que sentimos. Es algo totalmente normal y sano. Hay que tener cuidado de no confundirlo con agresiones violentas, estamos hablando de algo cariñoso y de una forma de expresar amor.
Por lo tanto, cuando estamos al lado de nuestra pareja y se apodera de nosotros un deseo incontrolable de morderla o abrazarla con fuerza, es en realidad una muestra de pasión. Es como estar sufriendo “ataques de ansiedad tiernos”, son adaptativos y nos ayudan a sacar nuestras emociones.
Otro ejemplo de ello es cuando lloramos de alegría u orgullo. La sensación que estamos experimentando en ese momento es tan fuerte que acabamos llorando para dar rienda suelta a esa emoción.
Así que, si nos sucede esto, podemos estar tranquilos, ya que como hemos visto, tiene su explicación y su función.
El mundo emocional es tan maravilloso como fascinante. Nunca deja de sorprendernos, y tenemos que recorrer un gran viaje de autodescubrimiento para encontrar el equilibrio interno. El autoconocimiento será la clave para aceptarnos, y la base para empezar a trabajar en lo que sea necesario para gestionarnos adecuadamente.
¿Te gustaría compartir tus pensamientos? Te leo en comentarios. Será un placer entablar una conversación contigo.
2 comentarios en “Agresión tierna: cuando mordemos a la gente que queremos”
Buenos días, me pasa exactamente lo que escribes en tu blog… El gran problema es que no encuentro una solución y a las personas que quiero no le gusta este acto de morder porque obvio le causa dolor y lo entiendo. Quiero buscar una forma de disminuirlo o de deshacerlo de mi vida. Necesito algunos consejos porque también cuando no me dejan hacerlo me causa una especie de tristeza que no acabo de entender. Tengo problemas de algún índole? Aunque en los artículos que he leído dice que es normal, las personas a mi alrededor me dicen que no lo es! Ayudame por favor.
Hola Karin,
Tendríamos que valorar de dónde nace la acción y por qué te produce esa tristeza, para ello necesitamos conocer tu perfil en detenimiento.
Si te animas, estaremos encantados de ayudarte con nuestras sesiones online.
Un abrazo.