¡Empecemos por lo básico!
¿QUÉ ES EL APEGO?
Llamamos apego al vínculo emocional que se forma entre un/a niño/a y sus cuidadores principales, generalmente los/as padres/madres, pero también pueden ser otras figuras de apego, aquellas que hayan estado presentes en su crianza. Este vínculo se desarrolla durante la infancia y tiene un impacto significativo en el desarrollo emocional y social del/la niño/a.
Pero… ¿qué pasa en la etapa adulta?
En la adultez, el apego sigue siendo relevante y puede influir significativamente en la forma en que nos relacionamos con los demás. Es por ello por lo que nos vamos a centrar en esta etapa, ¿te parece?
EXISTEN TRES ESTILOS DE APEGO
APEGO SEGURO
Las personas con un estilo de apego seguro tienden a sentirse cómodas con la intimidad emocional y la autonomía. Son capaces de confiar en sus parejas y en sí mismos, lo que les permite establecer relaciones saludables y estables. Tienen la capacidad de comunicarse abierta y honestamente sobre sus necesidades y sentimientos, y están dispuestos a apoyar a sus parejas de manera emocionalmente segura.
APEGO EVITATIVO
Las personas con un estilo de apego evitativo pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones íntimas. Pueden evitar la cercanía emocional y la dependencia de los demás, prefiriendo mantener cierta distancia en sus relaciones. Pueden tener dificultades para confiar en los demás y pueden experimentar ansiedad o incomodidad cuando las relaciones se vuelven demasiado cercanas o demandantes emocionalmente.
Identificar el apego evitativo es esencial para comprender cómo las personas manejan las relaciones interpersonales. Este tipo de apego puede llevar a una desconexión emocional y a la evitación del compromiso, lo que puede afectar negativamente las relaciones. Reconocerlo permite abordar posibles barreras emocionales y trabajar en la apertura emocional y la intimidad. La identificación del apego evitativo facilita la mejora de la comunicación en las relaciones, reduciendo la distancia emocional. También contribuye a tomar decisiones más conscientes y saludables en el ámbito amoroso y social, fomentando una mayor satisfacción en las relaciones.
APEGO ANSIOSO
Las personas con un estilo de apego ansioso pueden experimentar una constante preocupación por la seguridad y estabilidad de sus relaciones. Pueden tener dificultades para regular sus emociones y pueden experimentar altibajos emocionales en sus relaciones. Suelen ser muy sensibles a las señales de rechazo o abandono, lo que puede llevarlos a buscar constantemente atención de sus parejas y lo que se conoce como “reassurance”.
«Reassurance» es un término en inglés que se refiere a la acción de buscar seguridad o tranquilidad. En el contexto del apego ansioso, esto significa que las personas pueden sentir una constante necesidad de buscar seguridad, validación o tranquilidad de sus parejas. Esto puede manifestarse en comportamientos como buscar constantemente confirmación de amor, atención o afirmación de la relación. Por ejemplo, una persona con un apego ansioso puede sentir la necesidad de escuchar «te quiero» repetidamente o buscar constantemente muestras de afecto para sentirse segura en la relación.
Identificar el apego ansioso es crucial para comprender las relaciones interpersonales, ya que este tipo de apego puede influir en patrones de comportamiento inseguros y dependientes. Reconocerlo permite abordar las necesidades emocionales subyacentes y trabajar en la autoestima y la autoconfianza. Además, identificar el apego ansioso facilita la comunicación efectiva en las relaciones, reduciendo conflictos y malentendidos. También contribuye a la toma de decisiones más saludables en el ámbito amoroso y social. En última instancia, la identificación del apego ansioso promueve el crecimiento personal y el bienestar emocional.
Es importante destacar que los estilos de apego no son estáticos y pueden cambiar a lo largo del tiempo, especialmente con experiencias de relación y trabajo personal. Reconocer y comprender nuestro propio estilo de apego puede ser el primer paso para desarrollar relaciones más saludables y satisfactorias. Además, la terapia puede ser útil para abordar los patrones de apego que pueden estar causando dificultades en las relaciones.
¿Ya identificaste el tuyo?
2 comentarios en “Apego Seguro, Evitativo o Ansioso, ¿Cuál es el tuyo?”
Ciara, me veo en los dos, el evitatibo y el ansioso …no tengo pareja pero en mi relación con mis hijos, sobre todo con mi hijo, me veo reflejada…me cuesta acercarme y a su vez quiero hacerlo, miedo al rechazo por su parte y el no saber de q modo acercarme…lo siento más lejos, antes no quería verlo ya q era yo la q llamaba…iba más…los buscaba, llevo unos meses q he dejado de hacer eso y al ver q él no responde, no me llama…me crea ansiedad y miedo a perder lo poco q hay, no acepto q no me quiera o q no quiera tener más trato conmigo…no acepto q la relación está muy fría…
Es duro aceptarlo, pero más sostener algo que te produce sufrimiento. Todo dependerá de dónde pongas la atención. Si la pones en los pocos momentos compartidos de disfrute o en la ausencia, la primera siempre será la más saludable.
Un abrazo.